Los secretos y misterios de la Gran Muralla China

La Gran Muralla china es un monumento de gran importancia histórica y cultural que ha fascinado a millones de personas en todo el mundo. No por nada fue declarada patrimonio de la humanidad en 1987 y se catalogó como una de las siete maravillas del mundo moderno en 2007.

Esta gigantesca construcción mantiene un halo de misterio. El complejo entramado de murallas se extiende a lo largo de 21.196 kilómetros y atraviesa 15 provincias y regiones de China. Hay numerosas incógnitas aún sin resolver sobre su historia y naturaleza exacta.

La Gran Muralla fue ampliada y modificada varias veces con el objetivo de proteger el imperio de los invasores externos, especialmente mongoles. Así mismo, cumplió el papel controlar las fronteras y las mercancías que circulaban por ellas.

Una obra monumental

La Gran Muralla china es considerada la obra de ingeniería militar más gigantesca de todos los tiempos. Fue construida de forma no homogénea con diversos materiales según las necesidades y recursos disponibles.

En su construcción participaron centenares de miles de obreros, soldados y condenados a trabajos forzados en condiciones inhumanas. Se estima que murieron alrededor de 400.000 trabajadores durante su construcción que duró más de 2.000 años.

La muralla cuenta con miles de torres de vigilancia a lo largo de su recorrido. En la actualidad, algunas partes de la muralla se encuentran en mal estado debido a la erosión y el vandalismo. Se cree que han desaparecido alrededor de dos mil kilómetros en ciertas áreas.

Maravilla arquitectónica

La Gran Muralla China es más que una maravilla arquitectónica. Se le considera un testimonio de la fortaleza y la perseverancia humanas a lo largo de los siglos. También se ha convertido en un símbolo del poder y la cultura china.

Fue construida por varias dinastías, a lo largo de 20 siglos. La historia de la Gran Muralla se remonta al siglo VII a.C., cuando los primeros segmentos fueron construidos por varios reinos independientes para proteger sus territorios de los invasores nómadas del norte.

A lo largo de las dinastías Qin, Han y Ming, la muralla fue unificada, ampliada y fortalecida, convirtiéndose en la estructura defensiva icónica que es hoy. La ingeniería y el diseño de la Gran Muralla China consisten en muros, torres y fortificaciones distribuidas estratégicamente a lo largo del terreno accidentado, desde montañas hasta desiertos.

El emperador Qin Shi Huang ordenó la unificación de las murallas existentes en el norte de China para proteger su imperio de las invasiones de los pueblos nómadas del norte. A lo largo de los siglos, la muralla fue ampliada y fortificada por diversas dinastías, llegando a su forma actual en el siglo XVII durante la dinastía Ming.

Su extensión le otorga una magnitud incomparable. A diferencia de lo que muchos piensan, la Gran Muralla no es una estructura continua, sino una serie de murallas y fortificaciones construidas en diferentes épocas y por diferentes dinastías.

Una obra admirable

Uno de los mayores misterios que rodea la construcción de la Gran Muralla China es cómo se logró levantar una estructura tan monumental y extensa con las limitadas herramientas y tecnologías disponibles en la antigüedad. Se estima que más de un millón de trabajadores, en su mayoría campesinos y prisioneros de guerra, participaron en la construcción de la muralla, que se llevó a cabo en condiciones extremadamente duras y peligrosas. Se dice que los cuerpos de los trabajadores fallecidos fueron enterrados dentro de la muralla misma para fortalecerla espiritualmente.

Se dice que la muralla contiene varias trampas y trucos defensivos ocultos, diseñados para confundir y atrapar a los invasores. En algunas secciones se han encontrado inscripciones antiguas y marcas misteriosas. Corresponden a idiomas o códigos que no se comprenden completamente.

Existe el rumor de que hay puertas secretas y pasajes ocultos en la muralla. Se dice que se usaban para realizar movimientos estratégicos y para el transporte de suministros. Aunque algunos han sido descubiertos, se cree que hay muchos otros que aún están escondidos.

La Gran Muralla china solo fue conocida por el mundo occidental hasta el siglo XVII. Quien dio noticia al resto del mundo sobre su existencia fue el jesuita portugués Bento de Góis.

La magia de la Gran Muralla

Existe una leyenda según la cual el primer emperador de China, Qin Shi Huang, pidió ayuda a un dragón para realizar la construcción. El dragón voló sobre las montañas y valles, trazando el curso que la muralla debía seguir. Los constructores siguieron la ruta marcada por el dragón para erigir el monumento.

También es muy conocida la leyenda de Meng Jiangnü, una mujer que perdió a su esposo durante la construcción. Se dice que lloró hasta derribar una sección de la muralla y que el emperador quiso compensarla, pero ella finalmente se arrojó al mar.

Pero más allá de su función histórica, la Gran Muralla China también ha sido fuente de numerosas leyendas y mitos a lo largo de los siglos. Se dice que la muralla está habitada por espíritus y criaturas misteriosas que protegen sus muros de intrusos y visitantes no deseados. También se cuenta que la muralla esconde tesoros y secretos ancestrales que han permanecido ocultos durante siglos, esperando ser descubiertos por valientes aventureros.

Hoy en día, la Gran Muralla China es uno de los destinos turísticos más populares de China, atrayendo a millones de visitantes de todo el mundo cada año. A pesar de los siglos de desgaste y deterioro, la muralla sigue asombrando a los visitantes con su grandeza y misterio, recordándonos la importancia de preservar y proteger nuestro patrimonio cultural y histórico.

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